Prototipos de equipos para el procesamiento de materias primas locales y elaboración de alimentos para animales

Resumen

En el proceso de producción, uno de los elementos de mayor gasto es la adquisición de los equipos. En pro de abaratar los costos y ofrecer alternativas más acordes con la economía del productor, el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en el estado Barinas ha logrado diseñar y adaptar tecnologías disponibles para utilizar materiales de segunda y retazos en la construcción de los mismos.

Por otro lado, en el país se han fomentado la instalación de plantas de alimentos balanceados para animales (ABA) con estructuras convencionales de producción de alimentos que requieren equipos de alta envergadura, mayor rendimiento, más exigentes en uso de energía eléctrica, y consumo de grandes volúmenes de materia prima, para poder procesarlas y elaborar alimentos para los animales. Además, usan elementos que compiten con el consumo humano como los granos y materias primas importadas tal es el caso de la soya, sin embargo, éstas plantas, no han logrado su óptimo funcionamiento y por tanto no resuelven el problema.

En este sentido, para coadyuvar con la problemática de alimentos a los pequeños productores se ha venido adaptando y construyendo prototipos con materiales de reúso para a aquellos que no pueden adquirir equipos de alto costo y que además puedan utilizar materias primas no tradicionales, de alto valor nutritivo, que los equipos convencionales no pueden utilizar.

Para ello, se propone una unidad artesanal de procesamiento y producción de alimentos formulados para las especies animales de manera práctica, sencilla y apropiable por los pequeños productores, acopladas a cuatro equipos necesarios para la producción de alimentos como lo son: secador de materias primas, molino picador para convertir en harina todo el material deshidratado, mezclador para unir los componentes de la fórmula a elaborar, pelletizadora de alimento para especies específicas como aves, cerdos, peces y conejos; y una secadora para extraer la humedad del alimento, que posteriormente será guardado y utilizado por la especies animales.

La adopción de estas tecnologías con el uso de estos prototipos artesanales permite la elaboración de alimentos formulados para animales, utilizando materias primas locales, residuos de cosecha que se queman o se desperdician; motoriza la economía local al colocar sus cosechas en la planta; genera empleos, hace más eficientes los sistemas de producción, expande las áreas de producción vegetal y animal, genera ingresos a las familias y mejora la salud al consumir proteína animal de manera permanente, abarata los costos de producción al productor y al consumidor. En definitiva, presenta nuevas oportunidades empresariales locales, rompe con el monopolio, proporciona empleos y fortalece la alimentación familiar, así como el desarrollo del territorio en general y coadyuva en la seguridad y soberanía alimentaria del país.